CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO


DIENTE FOSIL ENCONTRADO EN ATAPUERCA

Iba yo paseando por la Sierra de Atapuerca

Con una chica a la que llaman “la Loba parda”

De Ibeas de Juarros (Burgos)

Con el fin de hacer sexo con ella

En lo hondo de una cañada

Deseando los dos encontrar

Un fósil que pudiéramos llevar

Al Museo de la Evolución Humana.

Íbamos tocándonos y besándonos

Y, cuando yo llegaba a tocarle su suerte

Y ella la mía, que estaba erecta

Vimos un diente fósil de los primeros humanos

Que pisaron estas tierras.

Ella se agachó primero a coger el diente

Tocando el suelo con sus tetas

Momento que aproveché yo

Para enseñorearme de su hacienda

No haciendo caso de lo que ella me decía

Al intentar penetrarla:

-No entres a mi cabaña

Que hoy me he puesto pipa

De comer alubia roja de Ibeas

Y cuando me penetres

Comenzaré a pedorrear y cagarme en diarrea.

-No temo a tu cagalera, le dije yo

Ni si cagas las alubias enteras

Pues he traído una tartera de campamento

Para que las eches en ella.

Como con punta de navaja la penetré

Quedando ella bien contenta.

Al llenar la tartera

Tuvimos que remover con los dedos la cagalera

Por ver de encontrar el diente fósil de Atapuerca.

¡Le encontramos¡ ¡Cerramos la tartera¡

Y nos fuimos para Burgos

Para llevar el diente fósil

Al Museo de la Evolución Humana.

-Y la tartera con la cagada

Se la llevamos a tu abuela, me ordenó ella

Que le gustan mucho las alubias de Ibeas.

Cuando llegamos a la casa de mi abuela

Que vive en La Ventilla, yo le dije:

-Aquí tienes, abuela, esta tartera

Con las alubias que más te agradan, ¡las de Ibeas¡

La Loba, con cara de pena, me pidió esto:

-Podríamos darle el diente a tu abuela

Y no al Museo de la Evolución Humana

Pues como ves le hace mucha falta.

Yo, al instante, le respondí:

-Sí, tienes razón; el diente para mi abuela

Y mi rabo para que te hagas un abanico

Con tu pelleja estampada

Para airear tu cañada

Que le hace mucha falta.